El telón de acero digital

Eiserner Vorhang fue el término que ya utilizó Joseph Goebbels, Ministro de Propaganda del Tercer Reich en 1945, y que posteriormente se utilizó para hacer referencia a la frontera que existía en Europa entre la URSS (y los países satélites controlados por la misma) y el resto de países. El telón de acero fue uno de los grandes símbolos de la guerra fría porque encarnaba a la perfección la situación política, económica y militar entre la URSS y EEUU y sus países afines. La libertad del ciudadano y la libre competencia era lo que diferenciaba residir a un lado o a otro del telón de acero. En un lado los que apostaban porque el estado pudiese planificar, controlar y dirigir la vida de la población y al otro lado los que apostaban porque la población pudiese elegir libremente cómo afrontar su vida. Una cuestión principalmente de libertad.

Parece que ha llovido mucho desde entonces, sin embargo, hoy nos encontramos en una situación similar. Hoy en día el mundo está claramente dividido desde el punto de vista digital. Países con China como estandarte principal que abogan por controlar totalmente la vida digital de todos sus ciudadanos, eliminando la libertad individual del ciudadano frente a los valores e ideas únicas del estado y los países que permiten la libertad de sus ciudadanos en el mundo digital. Dos universos paralelos en un mismo planeta, como Marvel y DC. De nuevo, una cuestión principalmente de elección entre libertad o totalitarismo digital.

El gran firewall chino

En 1998 en China comenzó un proyecto con el nombre en clave interno “Escudo Dorado”. Un firewall que separase el internet de China del resto del mundo, algo así como una Gran Muralla China digital para que el gobierno pudiese implantar sus propias normas en Internet y que los ciudadanos chinos no pudiesen acceder a según que partes de internet del resto del mundo. Este proyecto duró una década y se fue desplegando en varias fases hasta que en 2008 se terminó completando finalmente. De esta manera, el partido único chino puede decidir qué webs se pueden visitar en el país y cuales no.

China aún no es capaz de filtrar por contenido debido a la gran complejidad de esta tarea, así que decide filtrar por dominios enteros. Es decir, China no bloquea ciertos videos de Youtube o ciertos tweets de Twitter, si no que si hay algo que no le gusta bloquea Youtube y Twitter de manera completa. De esta manera, China no permite a sus ciudadanos acceder a plataformas digitales donde cualquier ciudadano pueda libremente expresar su opinión como Twitter, Youtube o Facebook. Para los curiosos dejo la lista completa de dominios web bloqueados en China aquí.

¿Los ciudadanos chinos no pueden entonces utilizar Twitter, Whatsapp o Youtube?

En efecto, no pueden acceder a dichos sitios web pero el gobierno ha creado alternativas para que sus ciudadanos no tengan la sensación de vivir en una realidad paralela. El gobierno chino ha permitido crear copias similares de las plataformas digitales más importantes en internet como Twitter, Instagram o Youtube pero bajo una marca china. Marcas chinas dirigidas por empresas chinas que puedan ser siempre intervenidas por el partido único y que no se puedan negar a compartir información con el gobierno.

La gravedad de no permitir acceder a según qué dominios web que el gobierno estime que son dañinos para su población implica rendirse al totalitarismo e ideario único del gobierno. De aceptarlo estaríamos entregando el control de la sociedad a través de la tecnología. Estaríamos aceptando la prohibición de leer según qué libros o información y de publicar o escribir según que cosas. Volveríamos al medievo con una inquisición dentro del gobierno.

Hoy en día nos encontramos ante una dicotomía digital, una Gran Muralla China virtual que diferencia a China del resto del mundo, un sector digital controlado por el gobierno frente a un sector digital libre para sus ciudadanos como ocurre en la mayoría de países del mundo.

Solo existen unos pequeños puentes controlados por su Gran Muralla virtual que conectan nuestro mundo digital con el chino y en cualquier momento pueden ser desconectados. China está preparada para poder desconectarse de nuestro mundo y vivir en su propia realidad digital controlada por el gobierno, todo muy orwelliano.

El ecosistema tecnológico chino

Hasta la fecha china se ha dedicado a copiar del exterior creando su propio ecosistema tecnológico y prohibiendo la entrada de compañías extranjeras. Sin embargo, no sería justo hablar de una mera copia del ecosistema tecnológico occidental porque las empresas chinas ciertamente han innovado y evolucionado de una manera diferente. Las similitudes son de fondo evidentes pero de forma no tan obvias, veamos 3 ejemplos paradigmáticos:

1. E-commerce: La gran plataforma digital occidental reina del e-commerce es Amazon. Sin embargo, en China el mercado está disputado principalmente por dos empresas: Alibaba y JD.com. Alibaba es el e-commerce más usado y también ofrece servicios en la nube a través de Aliyun. JD.com es el segundo e-commerce más utilizado, aglutina principalmente marcas consolidadas y no todo el mundo puede vender en su plataforma como ocurren en Alibaba. JD.com carece de servicios en la nube pero posee la mejor red de logística de toda China, haciendo posible que más del 90% de sus envíos tarden menos de un día en llegar al hogar de sus clientes desde que se realiza el pedido.
2. Motor de búsqueda: Baidu es la principal web de búsqueda de resultados con un modelo de negocio muy similar al de Google y también ofrece un servicio idéntico a Google Maps. Sin embargo, Google a través de su matriz Alphabet dispone de una diversificación de servicios mucho más importante a través de Youtube, Android o incluso Waymo. Baidu es una empresa mucho más limitada.
3. Redes Sociales: Tencent, el conglomerado tecnológico más grande de China posee la super red social WeChat, algo así como una app que junta tanto Whatsapp como Facebook e Instagram, además de gestionar la mayor parte de los pagos realizados en China y ofrecer servicios en la nube. Es decir, Tencent va un paso por delante y ya posee la “superapp” que Mark Zuckerberg sueña para su Facebook.

China ya no solo copia

Como vemos, China no solo copia si no que en algunos sectores ya comienza estar a la vanguardia de la tecnología e incluso empresas americanas miran sus roadmaps para “inspirarse”. Un claro ejemplo de cómo China dejó simplemente de copiar del exterior a comenzar a innovar y ponerse por delante del mercado es TikTok.

TikTok, una red social elaborada por ByteDance, una de las start-ups chinas más exitosas del momento, fue una de las apps más descargadas en EEUU en 2019. Por primera vez, una red social china tenía un gran éxito en el mercado americano. No obstante, no todo fueron buenas noticias para TikTok…

Como ya hemos comentado TikTok pertenece a ByteDance, la cual es una empresa china que se rige por la legalidad china y que por lo tanto no puede negarse a compartir toda su información con el gobierno chino. Por esta razón, EEUU llegó a declarar a TikTok una amenaza para la seguridad nacional en enero del año pasado aunque hasta la fecha no ha prohibido su uso.

Y al hilo de la postura que pueda tomar EEUU frente a los primeros éxitos tecnológicos de empresas chinas radica una de las preguntas a plantearse también aquí en Europa… ¿Es justo permitir competir libremente en tu mercado a quien no te lo permite en el suyo?