“El trabajo se expande hasta rellenar todo el tiempo disponible para ser completado”, Cyril Northcote Parkinson, historiador naval y teórico de la gestión. Y es cierto.

En los entornos en los que me muevo es bastante común que se consuma todo el tiempo hasta la fecha límite para realizar la entrega.

Si se da un año de fecha límite, el trabajo se expandirá durante todo un año, si se da seis meses se expandirá seis meses.

Dependiendo de la cantidad de tiempo de la que se disponga se dedicará más tiempo a discutir según que detalles, a organizarse y reorganizarse en base a procesos o a filosofar sobre según que principios.

Alimentar la bestia

Ed Catmull, presidente de Pixar Animation y Disney Animation habla en su libro Creativity Inc sobre cómo las organizaciones, cuando superan un cierto número de personas, se convierten en bestias que han de ser alimentadas.

Organizaciones que requieren de ser alimentadas de manera ininterrumpida, con una dieta de material nuevo y recursos para poder funcionar. Organizaciones que requieren de un mínimo de trabajo para sentirse satisfechas, sea o no necesario el trabajo que estén realizando, llegando a veces al extremo de realizar trabajo por el mero hecho de realizar trabajo.

Es el peaje que se ha de pagar por mantener el motor de la bestia encendido para cuando se le necesita.

El concepto de la organización como una bestia que ha de ser alimentada y la ley Parkinson son un cocktail explosivo para las organizaciones. Ambos conceptos pueden llevarnos a la generación de metatrabajo, burocracia sobre burocracia o tener a los equipos descentrados de lo realmente importante.

Aplícala a tu favor

Sin embargo, volviendo únicamente a la ley Parkinson, como toda ley matemática, la gracia no está en leerla de manera seguida y asentir mientras se asimila.

La gracia está en invertir los factores y poder despejar incógnitas que antes eran complejas de descifrar.

"Work expands so as to fill the time available for its completion. - Cyril Northcote Parkinson."

Si la ley Parkinson enuncia que el trabajo se expande durante todo el espacio temporal que se planifique para un determiando trabajo… ¿Es posible realizar el mismo trabajo en una cantidad absurdamente corta de tiempo?

Está claro que ésta ley tiene sus límites, no se puede construir toda la tecnología detrás del buscador de Google en 4 horas.

Sin embargo, ponernos estas absurdas metas de tiempo irrealizables si que nos puede hacer pensar en soluciones creativas que escalen de una mejor manera y que nos lleve por nuevos senderos de pensamiento.

Cuando la solución a un problema ha de resolverse en una órden o dos órdenes de magnitud diferentes, las soluciones tradicionales ya no sirven, se ha de pensar en algo totalmente nuevo. Una disrupción.

Sabiendo esto… ¿Por qué no plantearnos como acabaríamos nuestro proyecto en una escala de tiempo muy agresiva? Por ejemplo, si tuvieras que construir un rascacielos en un día, ¿cómo lo harías?

Responder a esta pregunta nos ayudará a encontrar nuevas técnicas o enfoques que se pueden utilizar para realizar el trabajo que tengamos encima de la mesa en mucho menos tiempo.

¿Por qué no utilizar la ley Parkinson para pensar cómo podríamos cumplir nuestro plan estratégico a 10 años vista en tan solo 6 meses? Quizás descubramos nuevos enfoques, nuevos modelos, nuevos horizontes.