Desde hace años se lleva comparando al dato con el petróleo. Equivalencia que nunca me ha convencido del todo en el que se da a entender que se es rico por el simple hecho de poseer una fuente de datos.

El dato, a mi juicio, no es mas que la materia prima para algo más elevado, para crear algo que aporta más valor. Y no se debe dar por hecho el proceso de tener un dato a tener una ventaja competitiva.

Donde si que creo que la similitud con el petróleo es buena es al poner ambos elementos al nivel de materia prima, de commodity.

Commodity

El dato, si se puede obtener gratis de fuentes públicas o adquirir en el mercado, no crea barreras de entrada ni puntos diferenciales en tu producto. No deja de ser un elemento más que importas en tu negocio para fabricar tu producto final.

Puede costar más o menos dinero conseguirlo, importarlo e incorporarlo en tu línea de producción, pero está al alcance de cualquier persona en el mercado con capacidad económica para incorporarlo. Estos datos son los datos commodity con amplias reservas en el mundo.

Ejemplos de estos datos los podemos ver en:

  • Los precios de activos financieros en bolsa que cambian cada día en la aplicación broker de tu banco.
  • Los mapas que Uber utiliza para mostrarte la ruta que vas a seguir.
  • Los datos de las aerolíneas que puedes encontrar en tu buscador de viajes favorito.

Estos datos son los que proporcionan las funcionalidades must-have de tu producto. Aquellas funcionalidades que los usuarios dan por hecho, aquellas que nadie va a apreciar si están ahí pero que sirven de motivo de queja y descontento si no lo están.

Son el precio que has de pagar para poder entrar en el mercado. Sin pagar este peaje ni si quiera se puede jugar en el mercado.

La excepción

El dato, por lo tanto, es una commodity. Sin embargo, no todas las commodities son iguales. El agua, el trigo y el cobre son commodities pero ofrecen valores diferentes.

En el mundo digital, los datos que si que se pueden empezar a entender como commodities estratégicas son aquellas que no puede poseer nadie más.

Solo si se es el único que posee una fuente de datos se está en condiciones de comenzar a crear una barrera de entrada entorno a esta información.

No obstante, esto es algo difícil de conseguir en el mundo del software a no ser que se sea quien genere ese dato y nadie más pueda obtener datos similares o sustitutivos.

Hay datos que pueden parecer únicos a cada plataforma pero que tienen muchos sustitutivos.

Podría parecer que los likes de Facebook son únicos para Facebook. Sin embargo, el like en Facebook a un video vale lo mismo que el me gusta en Youtube o el me gusta en TikTok.

Hay que trabajarlos

El dato por si solo, por lo tanto, rara vez puede considerarse un elemento diferencial en tu negocio por el cual se deban regir las decisiones de diferenciación comercial. Sin embargo, si que es, en la mayoría de las ocasiones, el precio que se ha de pagar por poder jugar en el mercado.

En el caso de tener un dato único que no se pueda conseguir de ninguna otra manera en el mercado a base de inversión, se está en condiciones de comenzar a construir una barrera de entrada interesante en nuestro negocio.

Pero es importante recordar que el dato nunca será la barrera de entrada, el dato se ha de trabajar, el dato será siempre la materia prima sobre la que poder construir una ventaja competitiva o un must-have en nuestro producto.

Constuir esas ventajas competitivas es lo realmente difícil. Lo importante es como explotamos los datos para ofrecer una experiencia única o un modelo de negocio diferente. Tener los datos o integrarlos en nuestro producto rara vez suponen un salto cualitativo.

No pongamos a los datos como diana para cumplir objetivos estratégicos, pongámolos como base fundamental en un objetivo más grande que marque un diferencia real para el usuario.