¿Me va a quitar mi trabajo la IA?
#InformeLanaspa
El domingo pasado estaba leyendo el post de Joserra en el que hacía 6 predicciones más allá de 2020 y uno de los puntos que tocaba era lo que ocurriría en nuestro mundo con el avance de la automatización. La verdad es que han corrido tremendos ríos de tinta en los últimos años acerca de cómo la inteligencia artificial (IA) venía a quitarnos nuestros puestos de trabajo, alarmando a la población para protegerse ante una inminente crisis laboral. Me parece un tema sobre el que merecía la pena que hiciera un “deep dive” dando mi punto de vista al respecto.
El pasado no se repite, pero si rima
Vamos a viajar a Inglaterra como país más cercano en el tiempo y en la distancia donde ocurrió algo similar hace unos 200 años.
Allá por el año 1800, Inglaterra estaba recogiendo los frutos de su última gran revolución, la revolución agrícola. La cual, a través de diferentes avances tecnológicos como la perfección de la máquina sembradora o la rotación de cultivos de 4 años, aumentó enormemente la cantidad de producción del país con una inferior mano de obra y misma área de terreno cultivado. Sin embargo, esto sería la antesala de la gran revolución industrial, que es el hito histórico que me gustaría estudiar como momento histórico similar al actual con la IA.
No soy muy fan del término “revolución” (en la revolución industrial) porque no fue un periodo corto de tiempo en el que acontecieran grandes cambios sociales. James Watt patentó la máquina de vapor en 1780 y no sería hasta varias décadas después, hasta que se empezase a utilizar ampliamente en la industria, cuando de verdad se empezaron a sentir los cambios en la sociedad. Por lo que los cambios fueron muy graduales.
Partimos de un escenario en el que, desde el año 1300 (o mucho antes) hasta alrededor de 1800, la mayor parte de la población de Inglaterra (y en el resto del mundo) se dedicaba a la agricultura. Como hemos visto, la revolución agrícola ya comenzó a requerir de menor cantidad de mano de obra en el campo en Inglaterra, no así en Francia o Italia por ejemplo. Sin embargo, el gran momento disruptor lo tenemos en todos los países a partir de la revolución industrial en Inglaterra, cuando las mejoras tecnológicas permitieron automatizar de manera paulatina gran parte del trabajo que anteriormente se seguía haciendo a mano pese a las mejoras tecnológicas que se habían conseguido anteriormente.
Esto provocó que una parte de la población se fuera viendo poco a poco alejada del nuevo modelo productivo que se estaba desarrollando. Parte de la población fue entendiendo que su mano de obra en el campo ya no era tan valiosa ni útil. Estos trabajadores tuvieron que buscar nuevos puestos de trabajo que se generaron a raíz del nuevo modelo productivo y que ya no estaban ligados a la agricultura: fábricas de nuevos productos más elaborados o incluso fábricas para crear las máquinas que ahora sustituían su trabajo… Dando así pie a un engrosamiento nunca antes visto de lo que ahora denominados sector secundario.
Mientras tanto, en el campo, lo que ocurrió fue que la mano de obra que se dedicaba a los trabajos más mecánicos, laboriosos y duros fue sustituida por máquinas que permitían realizar la misma tarea de una manera más rápida, con menor esfuerzo y con menor coste. Esto implicó que la figura del agricultor poco a poco se vió rodeada de máquinas que iban haciendo más eficiente su trabajo y mejorando su calidad vida. Esa línea de desarrollo sigue vigente hasta nuestros días. Hoy en día el agricultor está rodeado de tractores, maquinaria para riego y cosechadoras entre otra maquinaria que sigue evolucionando.
En definitiva, y este constituye el primer “insight”:
- La población tuvo que adquirir nuevas habilidades y aprender nuevos trabajos que unos años antes eran inimaginables.
¿Todo este cambio empobreció a la población?
En absoluto, la sustitución de una parte de la mano de obra en el campo por máquinas permitió que esa mano de obra se dedicase a crear valor para la sociedad en otros lugares. Esto implicó que a nivel global la producción en el campo siguiese su tendencia de producción e incluso aumentase por la mayor productividad y menor coste que ofrecían las máquinas frente a las personas. Lo que permitió que la población se pudiese dedicar a solucionar otros problemas de la sociedad.
Además, es importante recalcar que la mano de obra era uno de los mayores costes que se tenía en la agricultura en aquel momento por lo que sustituirla por máquinas implicó que el precio final del producto bajase, haciendo los productos agrícolas más accesibles para toda la población. De esta manera la riqueza de la población creció a niveles nunca antes vistos anteriormente a la revolución industrial.
De esta manera obtenemos el segundo “insight”:
- El aumento de la eficiencia en la producción y el desplazamiento de la fuerza laboral hacia otros lugares del modelo productivo donde se generaba más y nuevo valor para la sociedad llevó a una generación de riqueza para la población nunca antes vista.
Cómo se traslada todo esto a nuestros días
El ejemplo de la agricultura es solo un ejemplo paradigmático, pero se podría hacer el análisis de otros sectores y momentos históricos en los que ha ocurrido la misma situación en líneas generales.
Esto no es algo nuevo y se seguirá repitiendo durante la historia producto del progreso del ser humano y de la tecnología que se vaya desarrollando. En el futuro se crearán nuevos puestos de trabajo que ahora mismo no somos capaces de adivinar y los que conocemos actualmente, muy probablemente, evolucionarán para ser acompañados por herramientas o productos basados en Inteligencia Artificial.
En conclusión
- ¿Va la IA a sustituir los puestos de trabajo que hoy en día conocemos? Hay indicios que apuntan a que la IA va a automatizar una serie de puestos de trabajo que hoy en día están llevados a cabo por personas, cuantos puestos de trabajo es algo que es difícil de anticipar.
- ¿La gente no tendrá trabajo? ¿Esto nos llevará a tasas de paro altísimas? Atendiendo al primer “insight” y si aprendemos de la historia, la respuesta es no. La población tendrá que aprender nuevas habilidades para adecuarse a un mercado laboral diferente que requerirá de puestos de trabajo que a día de hoy ni nos imaginamos. Eso implicará que parte de la población dejará su actual puesto de trabajo y trabajará de otra manera para aportar valor a la sociedad de una manera diferente, pero no dejará de trabajar. Sin ir más lejos, cuando yo empecé a estudiar en el instituto el sistema operativo Android no existía y hoy en día muchos amigos míos viven de programar o diseñar aplicaciones para Android.
- ¿Ocurrirán todos estos cambios de golpe? Como ya hemos visto, en la revolución industrial el proceso fue muy gradual y duró décadas. Los procesos actuales son difíciles de cambiar de la noche a la mañana y requiere de tiempo, aprendizaje y capital pasar de una manera de trabajo a otra. Por lo que ni será rápido ni homogéneo.
- ¿Estos cambios nos llevarán a ser más pobres? Atendiendo al segundo “insight” podemos decir que no. Si estamos ante una revolución similar a la revolución industrial, esto llevará a niveles de riqueza de la población mundial nunca antes vistos.