Escondida entre una lista interminable y excéntrica de requisitos, cuando el famoso grupo Van Halen se iba de gira incluía una curiosa cláusula: En ninguno de los cuencos del backstage donde hubiera M&Ms (Lacasitos de toda la vida en España) debía de haber M&Ms de color marrón.

M&Ms no comercializaba bolsas de M&Ms sin M&Ms marrones, por lo que esta cláusula implicaba que alguien en la organización del concierto debía de ir bol a bol quitando los M&Ms marrones del cuenco. En caso contrario el promotor podía perder millones por un único M&M.

Podéis ver un ejemplo del contrato que he encontrado en TheSmokingGun en el que se ve claramente la cláusula:

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¿Por qué?

Más allá de la excentricidad de la que muchas estrellas del Rock han hecho gala durante toda la historia de la música, esta cláusula tiene un trasfondo más interesante y útil.

Esta cláusula era un canario en la mina como dirían los británicos.

Van Halen realizaba grandes espectáculos sobre el escenario que requería desde equipos de música de altísima calidad configurados de una manera determinada o grandes y pesados elementos sobre el escenario para la puesta en escena.

Todos estos elementos eran necesarios desde el punto de vista de la banda para conseguir la experiencia de usuario deseada durante los conciertos, el nivel de calidad y de excelencia mínimo que ellos habían determiando. Y así lo estipulaban en sus requisitos.

Sin embargo, durante las giras debían moverse de ciudad en ciudad donde debían confiar en que el promotor local les tendría preparado todo tal y como ellos deseaban al llegar.

Revisar que todos los requisitos se estaban cumpliendo al llegar era una tarea muy difícil de realizar en el poco lapso de tiempo que tenían entre llegar a las ciudades y realizar la actuación.

Así que, para asegurarse de que el promotor había leído cada palabra de la lista de requisitos y del contrato, la banda creó la ahora famosa cláusula Van Halen.

Si la banda llegaba a una ciudad y encontraba un M&M marrón en el backstage esto un indicaba que era posible que el promotor no hubiese prestado suficiente atención a otras partes más importantes del contrato, por lo que podría haber otros problemas más importantes durante la actuación.

Esta cláusula aparentemente excéntrica servía para asegurar que tanto la calidad de la experiencia de los fans como la seguridad de la banda estuviesen al nivel requerido, era un indicador fácilmente consultable.

Aplicaciones

El principio detrás de esta cláusula puede sernos de gran utilidad para evaluar procesos, personas o eventos de manera rápida y sencilla utilizando alguna variante de esta cláusula adaptada a nuestro contexto.

Por ejemplo, si durante los procesos de selección tienes un alto interés en contratar a gente orientada al detalle, puedes utilizar una variante de la cláusula Van Halen durante el proceso de selección incluyendo un pequeño detalle a realizar durante el proceso o solicitud de empleo.

Un pequeño detalle que a simple vista no tenga un gran impacto en el resultado final pero que nos indique si el candidato ha revisado con cuidado todo lo solicitado, lo ha comprendido y lo ha ejecutado por pequeño detalle que sea.

Otro escenario común en el que lo podemos poner en práctica es si queremos estar seguros de que todo el mundo ha hecho todos los deberes antes de una reunión importante.

En la convocatoria previa a la reunión se les puede solicitar realizar una pequeña acción que no lleve mucho esfuerzo y que quizás a simple vista no parezca crítica para la reunión pero que nos indique si los asistentes han realizado los ejercicios previos a la reunión con detalle y dedicación.

No es infalible

Llegado a este punto creo que es importante recalcar que pese a lo útil que puede ser usar este principio, no es infalible ni ha de utilizarse como la prueba de algodón.

Es importante utilizar el princpio detrás de la cláusula Van Halen tan solo como un indicador más dentro de un proceso y conjunto de indicadores más grande.

Confiar únicamente en si alguien ha realizado un detalle en concreto o no no debería ser la prueba a realizar para contratar o no a una persona, pero desde luego nos puede ayudar a decidir y a tener un punto de información más en todo el proceso.

¿Ya estás pensando donde vas a aplicar tu cláusula Van Halen?